El pavo ocelado o “pavo de monte” es una de las especies más atesoradas en Yucatán, su presencia en nuestras selvas nos habla de la gran riqueza natural que nos ha acompañado durante épocas ancestrales.
Esta especie habita en el sureste de México (Tabasco y la Península de Yucatán) y también tienen presencia en la región del Petén guatemalteco, así como en el norte de Belice.
El pavo ocelado en las selvas del sureste de México
El pavo ocelado destaca por su plumaje dotado de colores iridiscentes en tonalidades verde y dorado que parecen brillar cuando se encuentran bajo los rayos del sol. Debido a su gran tamaño (los machos alcanzan unos 97 cm y las hembras 76 cm aproximadamente), son considerados como una de las aves más grandes que habitan en las selvas del sureste de México. El pavo de monte se alimenta de semillas, maíz, frutas, plantas e insectos, y su temporada reproductiva ocurre de abril a junio. Durante este proceso, la hembra pone entre 8 y 15 huevos.
En los últimos años, el pavo ocelado, al igual que muchas otras especies que habitan en la península de Yucatán, se han encontrado con una serie de factores que amenazan a sus poblaciones. La pérdida de sus hábitats y la caza excesiva se han convertido en los principales enemigos de esta especie.
El compromiso de Kekén en la protección de la fauna y la selva
Actualmente, “el pavo de monte” se encuentra dentro de la NOM-059-SEMARNAT–2010, bajo la categoría de especie amenazada. Por lo tanto, es importante hacer conciencia y tomar medidas necesarias para evitar que esta ave desaparezca de nuestras selvas.
En Kekén, gracias a los estudios e investigaciones realizadas junto a especialistas en fauna en nuestras más de 15 mil hectáreas destinadas como áreas de conservación cercanas a nuestras operaciones, hemos detectado la presencia de poblaciones de esta especie.
Estas extensas áreas de conservación, además de servir como barrera de protección natural para nuestros cerdos y que nos permiten mantenerlos alejados de posibles enfermedades, contribuyen a la protección de la selva, hogar de diversas especies de flora y fauna. También promovemos espacios seguros y conciencia sobre la caza indiscriminada.
Coexistir en equilibrio con la naturaleza es el mayor reto que enfrentamos, y vamos por el camino correcto para garantizar la supervivencia del pavo ocelado y de otras especies.
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