ofrecemos facilidades y herramientas de desarrollo a agricultores de la región. Gracias a esta iniciativa, entregamos abono sustentable proveniente de nuestras granjas, un recurso indispensable para el crecimiento de los cultivos.
En el Campo experimental Mocochá, ubicado en el estado de Yucatán, especialistas del Instituto Nacional de Investigación Forestales, agrícolas y pecuarias (INIFAP), realizan pruebas para evaluar los beneficios de la aplicación del abono.
Entre las bondades que brinda el producto destaca la reducción de costos para los productores, pues su uso genera plantas más vigorosas y productivas, así como el desarrollo de microorganismos benéficos que mantienen la productividad del suelo.
El abono sustentable es resultado de la incorporación de ecotecnología y estrategias innovadoras en nuestros procesos, que nos permiten cuidar el medio ambiente y convertirnos en aliados de la gente del campo.
Las capacitaciones brindadas a los agricultores de la región tienen el propósito de enseñar el aprovechamiento al máximo de este recurso beneficiando la economía de los agricultores locales.
granja tecnificada de crianza y reproducción porcina, ubicada en Maxcanú, Yucatán, se establecieron diez apiarios, de los cuales uno funge como centro demostrativo de buenas prácticas de producción de miel y los nueve restantes son trabajados por mujeres y hombres apicultores kinchileños, municipio colindante de la sede dentro de la geografía estatal.
es la instalación de los apiarios en las inmediaciones de la zona de riego tecnificado permanente cubriendo la flora y vegetación endémica a lo largo de más de 100 hectáreas y donde concluye operativamente el sistema de tratamiento del agua de la granja porcícola, plasmando resultados comprobados y tangibles en estos primeros cuatro años de esta iniciativa.
Tras participar en los últimos certámenes nacionales de la Asociación Nacional de Médicos Veterinarios Especialistas en Abejas (ANMVEA), desde el 2021 a la edición del 2024, en total se han obtenido tres primeros lugares, cuatro segundos puestos y un tercer sitio en la categoría de “Miel liquida Ámbar”, de entre 7 productores nacidos en Kinchil y uno para el apiario demostrativo de la empresa.
Lo anterior refleja cómo el agua tratada, subproducto generado de los procesos tecnificados de la granja porcícola beneficia el mantenimiento y la conservación de la flora nativa y melífera. Esta flora es esencial para que las abejas puedan polinizar y producir una miel yucateca que cada año se posiciona entre las mejores de México.
Todo esto ha sido posible con las capacitaciones y acompañamiento de las autoridades mexicanas, que a través de la Secretaría de Agricultura desde el 2022, reconocen y certifican las buenas prácticas de producción de los criadores de abejas año con año, logrando aplicar los estándares adecuados para esta importante labor ambiental y productiva.
Adicionalmente, el esquema contribuye al desarrollo y fomento de la actividad apícola en la región, así como la generación de un apoyo en la economía familiar de los productores, que comercializan lo cosechado con mejores prácticas y por ende, con mejor calidad.