Este programa forma parte de las estrategias que rigen nuestra porcicultura sustentable en apoyo al desarrollo económico de las comunidades. Con el uso de nuestro abono sustentable disminuye la utilización de fertilizantes químicos en la preparación de las cosechas y por ende también disminuyen costos.
En relación con el estudio y seguimiento del programa, se utilizaron dos parcelas de agricultores locales —en Maxcanú y en San José Dzal en Yucatán— para comparar la eficacia y beneficios del también llamado biosólido. Los resultados obtenidos en un año destacan que el biosólido como abono mejora tanto la cantidad como la calidad en los cultivos evaluados al aportar nutrientes e incrementar la fertilidad del suelo.
Al cierre del ciclo 2022, nuestro programa ofrece beneficios a más de mil productores en 32 comunidades, logrando con esto un total de 2,018 beneficiarios indirectos que desempeñan funciones en 2,693.5 hectáreas con 39 diferentes cultivos, en 36 viveros comunitarios.
Un beneficio real para los agricultores de la región
El abono sustentable es resultado de la incorporación de ecotecnología y estrategias innovadoras en nuestros procesos, que nos permiten cuidar el medio ambiente y convertirnos en aliados de la gente del campo.
Las capacitaciones brindadas a los agricultores de la región tienen el propósito de enseñar el aprovechamiento al máximo de este recurso beneficiando la economía de los agricultores locales. Para saber más sobre los beneficios de nuestro abono sustentable ingresa aquí.