La seguridad alimentaria en México se refiere a los procesos o protocolos implementados para el acceso de la sociedad a alimentos suficientes, seguros y saludables para cubrir sus necesidades nutricionales para una vida sana y activa.
Al garantizar una alimentación adecuada en la población se reducen los riesgos asociados al consumo. Estos riesgos pueden estar relacionados con la presencia de agentes nocivos, como microorganismos patógenos, residuos químicos o toxinas naturales.
En la actualidad, la seguridad alimentaria es un tema de gran importancia en México debido a su impacto en la salud pública. Según los datos proporcionados por la Economist Intelligence Unit, México ocupa el puesto número 30 en un extenso ranking de 150 países. Esto coloca a nuestro país como el segundo con mayor seguridad alimentaria en América Latina, después de Chile.
La seguridad alimentaria en México como una prioridad en Kekén
El Gobierno mexicano, a través de diferentes instituciones como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), se encarga de establecer y hacer cumplir regulaciones y normativas relacionadas con la seguridad alimentaria en México.
Estas regulaciones abarcan aspectos como la producción, procesamiento, transporte, almacenamiento y comercialización de alimentos, con el fin de garantizar que cumplan con los estándares establecidos de calidad y seguridad. Por lo tanto, tanto el gobierno como los diferentes actores en la cadena alimentaria trabajan en conjunto para promover una alimentación saludable en la población.
En Kekén, estamos comprometidos con la elaboración de productos de carne de cerdo de alta calidad, superando las expectativas de nuestros clientes y asegurando la inocuidad de nuestros productos. Nuestro enfoque en la calidad y la mejora continua nos ha llevado a cumplir con las normativas nacionales e internacionales, y a fomentar una cultura de calidad en todos nuestros procesos y sistemas de gestión.
Para garantizar la seguridad alimentaria, implementamos rigurosas medidas en nuestras operaciones de producción, distribución y comercialización. Desde nuestras plantas de alimentos balanceados, granjas, plantas procesadoras y expendios comerciales, seguimos estrictos controles de bioseguridad, calidad e higiene. Gracias a estos estándares, la carne de cerdo Kekén ha llegado a los mercados más exigentes a nivel mundial.
Nuestras plantas procesadoras cuentan con la certificación TIF (Tipo Inspección Federal), que avala el cumplimiento de las más estrictas normas de sanidad e higiene. Esta certificación se obtiene mediante supervisión de veterinarios especializados del gobierno, quienes realizan diversas pruebas físicas, químicas y microbiológicas para garantizar la calidad e inocuidad del producto final.
Por otro lado, nuestro compromiso también ha sido reconocido a través de certificaciones como la Food Safety System Certification (FSSC 22000), una certificación internacional en Sistema de Gestión de Inocuidad que garantiza que nuestros procesos cumplen con los más altos estándares de seguridad alimentaria y nuestro compromiso con la calidad.
De igual forma, estamos certificado con el Sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control, conocido como HACCP, por sus siglas en inglés, el cual es un sistema de administración en el que se aborda la seguridad alimentaria a través de la identificación, análisis y control de los peligros físicos, químicos, biológicos y radiológicos, que van desde las materiales primas y las etapas del proceso de elaboración, hasta la distribución y consumo del producto terminado.
En febrero del 2023, nos enorgulleció recibir por segunda vez el Premio Nacional Agroalimentario, otorgado por el Consejo Nacional Agroalimentario (CNA) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Este reconocimiento refuerza la excelencia de nuestros procesos y productos.
Como líderes en la industria alimentaria, en Kekén, comprendemos que la clave para ofrecer productos de primer nivel, está en la mejora continua y la inversión en la innovación. Nuestra máxima prioridad, siempre es y será la salud de nuestros consumidores y la seguridad alimentaria en México. Por eso, nos esforzamos por aplicar una porcicultura sustentable que nos permita ser una industria sostenible, beneficiando a las generaciones futuras.