En la península de Yucatán, se tiene registrada la presencia de 25 especies de anfibios, de las cuales 10 habitan en la reserva natural perteneciente a nuestra granja “Kinchil”, ubicada en Maxcanú, Yucatán.
Los anfibios como valiosos bioindicadores en los ecosistemas acuáticos en la reserva natural de Kinchil
Los anfibios desempeñan un papel crucial en la salud de los ecosistemas. Se estima que México alberga alrededor de 376 especies de anfibios, situándose en el quinto lugar a nivel mundial en términos de diversidad de este grupo. Sin embargo, 219 de estas especies se encuentran en algún grado de peligro.
En la península de Yucatán se han registrado alrededor de 25 especies, lo que resalta su importancia en términos de diversidad biológica. Sin embargo, ocho de estas especies se encuentran catalogadas bajo protección especial de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010, Norma oficial mexicana, que tiene por objeto identificar las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en la República Mexicana, mediante la integración de las listas correspondientes.
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La reserva natural ubicada en nuestra granja “Kinchil” destaca por ser un hábitat vital para los anfibios, debido a la presencia de tres cuerpos de agua que son hogar de diversas especies de flora y fauna. Este entorno proporciona condiciones óptimas para el desarrollo y la supervivencia de los anfibios, contribuyendo a la conservación de su diversidad en la región de la península de Yucatán.
En la zona, se han identificado 10 especies de anfibios, lo que equivale aproximadamente al 40% de las especies de la península. Algunas de estas especies son:
- Sapo costero (Incilius valliceps)
- Sapo Gigante (Rhinella horribilis)
- Rana de árbol amarilla (Dendropsophus microcephalus)
- Ranita Arborícola de Stauffer (Scinax staufferi)
- Rana Arborícola mexicana (Smilisca baudinii)
- Rana arborícola vermiculada (Trachycephalus vermiculatus)
- Ranita bigotes (Leptodactylus fragilis)
- Ranita de la hojarasca (leptodactylus melanonotus)
- Rana Leopardo (Lithobates brownorum)
- Rana termitera (Hypopachus variolosus)
Fotografía de fauna por Mike Díaz en el Área de Conservación Kekén, “Granja Kinchil”, Yucatán.
Importancia de encontrar anfibios en cualquier tipo de ecosistema
Los anfibios son una especie que ocupa un lugar especial en la diversidad biológica de nuestro planeta. Son valiosos tanto para la ciencia como para la conservación de los ecosistemas debido a que cuentan con características únicas que los hacen excelentes bioindicadores de contaminación. A continuación, compartimos algunas de estas características:
- Ciclo de vida: Los anfibios tienen un ciclo de vida único, que incluye la metamorfosis y su capacidad de habitar tanto en el agua como en la tierra a lo largo de su desarrollo. Esta adaptabilidad los convierte en sensibles indicadores de la calidad de los recursos acuáticos y terrestres en un ecosistema.
- Sensibilidad a químicos: Debido a su extrema sensibilidad a los químicos en el agua, la presencia y estado de desarrollo de las larvas pueden proporcionar información valiosa sobre la calidad del agua y la presencia de contaminantes.
- Controladores biológicos: Los anfibios son fundamentales en los ecosistemas debido a su papel como depredadores de insectos, lo que contribuye al control de esta población en el área. Además, los renacuajos de los anfibios desempeñan un papel importante en el control de las algas.
El peligro que enfrentan los anfibios en el mundo
En los últimos años, ha habido una disminución de estos bioindicadores anfibios. En la actualidad, se estima que más de 160 especies han desaparecido por completo. Esta preocupante realidad no se limita a ciertas especies o países, sino que se extiende a nivel mundial, afectando a todos los continentes.
Factores como el cambio climático, la contaminación generada por el hombre y, sobre todo, la aparición puntual de un hongo que se desarrolla en aguas dulces llamado quitridiomicete Batrachochytrium dendrobatidis, son algunos culpables de la disminución prácticamente indiscriminada de estas especies, creando así la “fórmula” perfecta para empeorar sus posibilidades de sobrevivir.
Trabajando por la preservación de los anfibios en la reserva natural de Kekén
En Kekén, la preservación de los anfibios es una prioridad. Conservar nuestra reserva natural es sinónimo de proteger y preservar nuestra naturaleza. La presencia de 10 especies de anfibios en nuestras áreas naturales es un testimonio claro de la calidad de conservación del entorno que rodea nuestras operaciones, donde siempre apostamos por el equilibrio medioambiental.
