De las ocho celdas solares con las que cuenta el sistema, dos se encontraban fuera de funcionamiento, lo que limitaba el uso eficiente del agua y afectaba la producción agrícola, especialmente en la temporada de sequía.
Ante esta situación, los agricultores se acercaron a nuestro equipo de Responsabilidad Social para solicitar apoyo, recibiendo una respuesta positiva como parte de nuestro compromiso con las comunidades vecinas.
Coordinamos la evaluación técnica y posteriormente la entrega de las celdas solares, lo que permitió que el sistema volviera a operar de forma óptima y así garantizar el sustento de decenas de familias de Nenelá.
“En Kekén creemos en la importancia de sumar esfuerzos con las comunidades para impulsar proyectos sostenibles que beneficien directamente a las familias, y más si se tratan de acciones que fortalezcan la siembra para el autoconsumo”, expresó Sara Arribas Piñero, gerente de Responsabilidad Social de Kekén.
Además de la entrega de las dos celdas de paneles solares, nuestros técnicos certificados capacitaron a los agricultores para que puedan resolver dudas sobre el funcionamiento de esta tecnología solar.
María Verónica Cat Echeverría, comisaría de Nenelá, agradeció el trabajo en equipo que realizamos junto con la comunidad, pues la donación de las celdas solares, en conjunto con las seis que se encontraban en funcionamiento, permite que el agua pueda regar los cultivos comunitarios.
“Aquí en la comunidad, este trabajo con Kekén no es nuevo, pues también contamos con un médico dos veces por semana, además del medicamento gratuito que nos envían para el beneficio de todos los habitantes”, dijo María Verónica mientras presenciaba la instalación de los paneles solares.
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