Las proteínas son fundamentales en el crecimiento y desarrollo infantil, ya que son los bloques constructores del cuerpo, por ello es importante elegir fuentes de alta calidad que sean fáciles de digerir y ricas en aminoácidos esenciales, como la carne de cerdo.
Etapas del desarrollo infantil y la demanda de proteína
La cantidad que un niño requiere depende de su edad, peso y nivel de actividad física. Según las recomendaciones generales de instituciones como la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación) y la OMS (Organización Mundial de la Salud):
- De 1 a 3 años: 13 gramos de proteína al día.
- De 4 a 8 años: 19 gramos de proteína al día.
- De 9 a 13 años: 34 gramos de proteína al día.
Esta cantidad de proteína tiene tres funciones principales:
Crecimiento físico: Las proteínas ayudan a formar y reparar tejidos, lo que es esencial en una etapa en la que el cuerpo está en constante cambio y desarrollo.
Desarrollo muscular: Proveen los aminoácidos necesarios para fortalecer músculos, órganos y huesos, claves para las actividades físicas y el desarrollo motor.
Desarrollo cognitivo: Participan en la producción de neurotransmisores que impulsan las funciones cerebrales, como la memoria y el aprendizaje, aspectos críticos durante la infancia.
Mitos sobre la carne de cerdo y el desarrollo infantil
La carne de cerdo, rica en proteínas de alta calidad, es una excelente opción para el crecimiento infantil. Sin embargo, ciertos mitos y preocupaciones sin fundamento han llevado a algunos padres a excluirla de la dieta de sus hijos. A continuación, desmentimos las creencias más comunes con evidencia científica:
1: La carne de cerdo es difícil de digerir para los niños
Realidad:
La carne de cerdo, especialmente en cortes magros, es tan fácil de digerir como otros tipos de carne, como la de pollo o pescado. Al cocinarla adecuadamente y en presentaciones suaves como guisos o picadillos, su textura se vuelve ideal para el sistema digestivo de los niños.
Un estudio publicado en el Journal of Pediatric Nutrition señala que las proteínas animales, se digieren eficientemente y aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo.
2: Puede ser peligrosa para la salud infantil
Realidad:
El mito de que la carne de cerdo es insalubre proviene de prácticas de consumo poco higiénicas del pasado. Actualmente, los procesos de producción y regulación, garantizan que la carne sea segura y libre de enfermedades.
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La cocción adecuada asegura que sea completamente segura para el consumo infantil. Además, su alto contenido de hierro ayuda a prevenir anemia, un problema común en esta etapa.
3: Los niños no deberían consumirla con frecuencia
Realidad:
En una dieta equilibrada, la carne de cerdo se puede incluir de 3 a 4 raciones por semana, siempre que se prepare en cantidades moderadas y se combine con otros alimentos saludables como vegetales y granos enteros.
Las recomendaciones dietéticas actuales sugieren que las proteínas animales sean una parte regular de la dieta infantil, y la carne de cerdo es una opción excelente gracias a su perfil nutricional.
Kekén y su papel en el desarrollo infantil
En el mundo actual, las familias buscan opciones alimenticias que no solo sean nutritivas y sabrosas, sino que también cumplan con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad.
Es aquí donde Kekén destaca como un referente en el sector agroalimentario, ofreciendo productos de calidad que son ideales para toda la familia, especialmente para los más pequeños.
Desde la crianza responsable de los animales hasta el procesamiento y distribución, la empresa asegura que cada pieza de carne de cerdo sea:
- Fresca y saludable: Producida bajo condiciones inocuas y seguras que cumplen con estándares nacionales e internacionales.
- Rica en nutrientes: La carne de cerdo de Kekén es una fuente confiable de proteínas, vitaminas y minerales esenciales, como hierro y zinc, indispensables para el crecimiento y el desarrollo de los niños.
Nutrición para todas las etapas de la vida
Entendemos la importancia de proporcionar alimentos balanceados para el desarrollo infantil. Los cortes magros como el lomo y las chuletas, son ideales para dietas saludables. Al ser bajos en grasa y ricos en proteínas, se convierten en una excelente base para recetas familiares nutritivas y deliciosas.