La manteca de cerdo ha sido un ingrediente fundamental en la cocina mexicana desde su llegada con los colonizadores españoles. Su origen se remonta a la época de la conquista, cuando los cerdos fueron introducidos en México. Desde entonces, este versátil ingrediente ha jugado un papel crucial en la transformación de platillos tradicionales, aportando sabor y textura únicos.
Además, la manteca permitió la creación de nuevas técnicas culinarias y la fusión de ingredientes europeos y mesoamericanos. Los conventos de la Nueva España jugaron un papel crucial en este proceso, refinando las recetas y adaptándolas a los gustos locales. Así, platillos emblemáticos como el mole y diversas comidas que integran la manteca de cerdo, la consolidaron como un componente esencial de la cocina tradicional mexicana.
Evolución del uso de la manteca en la cocina mexicana
Durante el siglo XX, la manteca fue gradualmente reemplazada por aceites vegetales debido a la industrialización y las nuevas tendencias en nutrición. Estos aceites ganaron popularidad rápidamente, por ser más accesibles a través de su producción en masa y distribución en supermercados.
A pesar de la creciente popularidad de los aceites vegetales, muchas personas continuaron utilizando la manteca por su capacidad de aportar un sabor distintivo a los alimentos. Esta grasa, rica en sabores y tradiciones, mantuvo su lugar en la gastronomía mexicana, siendo fundamental para recetas que han pasado de generación en generación.
La manteca de cerdo en la cocina moderna
Actualmente, la manteca de cerdo está siendo reivindicada tanto por la comunidad médica como por la gastronómica, debido a que es rica en grasas monoinsaturadas, lo que la hace más estable al calor y menos propensa a la oxidación en comparación con los aceites refinados. Según un estudio realizado en 2015 por la Universidad de Montfort, en Inglaterra; al calentar la manteca no cambia su estructura molecular, a diferencia de lo que ocurre con los aceites vegetales.
Hoy en día, cocinar con manteca puede ser beneficioso si se utiliza con moderación. Su capacidad para mantener su estructura al calor la hace ideal para freír y cocinar a altas temperaturas. Además, su sabor distintivo puede realzar una variedad de platos tanto tradicionales como modernos.
Conoce los beneficios de la manteca
En Kekén, promovemos el uso de ingredientes tradicionales y saludables que respetan nuestras raíces culinarias. La manteca de cerdo no solo es un ingrediente con una rica historia en la gastronomía mexicana, sino que también ofrece varios beneficios tanto para la salud como para la cocina. Descubre aquí los 5 principales y comienza a integrarla en tus recetas diarias, logrando combinaciones únicas que realzan el sabor de tus comidas.
