La Cochinita Pibil es para muchos el platillo mexicano por excelencia, lo cual no es para menos, ya que esta obra culinaria orgullosamente yucateca, quedó en el puesto número 17 dentro de los mejores 20 platos de los internacionalmente reconocidos por Taste Atlas Awards. El prestigioso premio lo establece un grupo de 26 críticos gastronómicos de amplia experiencia, como es el caso de Chris Cosentino ganador del Top Chef Masters 2012.
El propósito de Taste Atlas es reconocer lo mejor de la cocina típica alrededor del mundo y a su vez lograr que estos platos gocen de una mayor popularidad dentro del panorama internacional. La suculenta Cochinita Pibil logró alcanzar esta posición gracias a haber ganado en categorías como “Mejor Platillo de Carne” y “Mejor Platillo Callejero”, las cuales fueron revisadas minuciosamente por expertos de la alta cocina.
Un platillo mexicano que pone en alto a la gastronomía yucateca
Este platillo mexicano, que con orgullo reafirma la calidad de la gastronomía yucateca por su exquisito sabor que combina a la perfección en tacos o tortas, tiene sus orígenes en los tiempos de la colonización cuando los españoles introdujeron los cerdos al continente americano, dando como resultado comidas que surgieron de la mezcla de la cultura española y maya.
Su sabor tan característico se atribuye a la carne de cerdo como elemento principal, la cual es marinada en una mezcla de especias y achiote (condimento de color rojizo obtenido de las semillas del árbol de achiote); la naranja agria es un cítrico muy común en la península de Yucatán y su jugo se utiliza también para marinar la carne para posteriormente ser envuelta y cocinada en hojas de plátano.
La Cochinita Pibil es un platillo mexicano muy valorado por su importancia cultural e histórica en la gastronomía mexicana, es una muestra de la rica herencia culinaria que los pueblos originarios de México han dejado en la cocina del país.
Orgullosos de la cocina y de las tradiciones yucatecas, en Kekén reafirmamos nuestro compromiso con una producción sostenible garantizando la calidad de nuestros productos, la conservación del medio ambiente y del futuro de nuestras comunidades y sus costumbres; somos referentes a nivel mundial de una porcicultura sustentable, y somos orgullosamente mexicanos.