Nuestras plantas procesadoras cuentan con la certificación TIF (Tipo Inspección Federal), que garantiza que el producto final tiene los más altos estándares de calidad e inocuidad. Para conseguir esta certificación, es necesario cumplir con las más estrictas normas de sanidad e higiene; lo que incluye supervisión por parte de veterinarios especializados del gobierno, quienes avalan el cumplimiento de la normatividad sanitaria mediante diversas pruebas físicas, químicas y microbiológicas.
Estamos certificados en el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (conocido como HACCP, por sus siglas en inglés), el cual es un sistema de administración en el que se aborda la seguridad alimentaria a través de la identificación, análisis y control de los peligros físicos, químicos, biológicos y radiológicos, que van desde las materias primas y las etapas del proceso de elaboración, hasta la distribución y consumo del producto terminado.
Contamos también con las certificaciones México Calidad Suprema y FSSC 22000 – GlobalSTD que garantizan que cumplimos con la normatividad nacional e internacional, así como la transparencia de nuestros procesos productivos.